La vorágine, cien años de una historia de pasión
y violencia en lo profundo de la selva.
La Biblioteca Efe Gómez, que recibió y compartió las diversas ediciones de La Vorágine, es también el primer escenario que acogerá la exposición de la Red Cultural UNAL que rinde homenaje al primer siglo de vida de la novela con la que José Eustasio Rivera se internó en la jungla de la eternidad. Una novela que muchos consideran como el comienzo de la modernidad literaria en el paÃs y que se ha convertido en referente también para América Latina.
Como Ulises en la Odisea de Homero, o Eneas en la Eneida de Virgilio, Arturo Cova en La Vorágine nos vuelve sus compañeros de viaje y aventuras. La suya no es, sin embargo, una ruta de regreso, surcando los mares y afrontando los desafÃos que se les van presentando a los personajes mediterráneos que vuelven al hogar después de la guerra; esta ruta es en el sentido contrario, huyendo del hogar, de la ciudad, para entregarse a la inmensidad de la selva. Con la misma pasión y el mismo arrojo, nos pondrá al frente ya no al destino ni a la voluntad de los dioses, sino a lo peor de la condición humana, la degradación, la explotación, la sevicia y la violencia, en un escenario desconocido para nosotros, pero mágico y majestuoso, hace un siglo y hoy todavÃa.
Es que justamente esa es la magia de la literatura, la posibilidad de dar cuenta de una época y de un espacio, pero al mismo tiempo seguir vigente y seguir siendo pertinente en su mensaje. La Vorágine vio la luz por primera vez en abril de 1924 pero, como quedó demostrado en la Fiesta del Libro y la Cultura de MedellÃn, en donde se agotó la hermosa
reedición que hizo la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAL bajo el liderazgo del profesor Carlos Páramo, sigue siendo atractiva y reveladora para los lectores del presente.
En este siglo que ha pasado, es cierto que no hemos sido capaces de reconocer nuestra selva ni valorar a las comunidades indÃgenas en la dimensión que hubiéramos debido, pero también es verdad que hemos bebido del esplendor de la obra, de su estética y su de su llamado ético para nutrir nuestra literatura, nuestra manera de ver el mundo y nuestra cultura. No en vano, la obra de José Eustasio Rivera, egresado de derecho de la Universidad Nacional de Colombia, ha sumado más de 140 ediciones y ha inspirado obras audiovisuales, ensayos, temas musicales y toda suerte de formas de contenido.
La exposición de la Red Cultural UNAL estará en octubre en la Biblioteca Efe Gómez del campus El Volador, en noviembre comenzará una ruta para recorrer parte de esta selva urbana a través de las bibliotecas y centros culturales, como han hecho otras de las que hemos promovido. La siguiente estación será la Casa de la Literatura del Barrio San Germán en el occidente de la ciudad y de ahà irá a otros lugares con su mensaje contra la deforestación, la explotación y la violencia. Ojalá que esta vez tenga más sentido y sea más escuchado que hace un siglo.
Por supuesto, lo que más queremos es que quienes se acerquen a ella se sientan motivados por acompañar a Cova en su tránsito por la selva, que quieran leer la obra, que emprendan la aventura maravillosa de la lectura, una de las pasiones más universales y de las prácticas más humanas posibles. En las letras dejamos la vida y nos encontramos con otras vidas, en otros lugares y otros tiempos, para reconocer que, aunque somos distintos, nos parecemos en la esencia.